La historia de Mandonna es sin duda peculiar. Su fama cayó en picado cuando descubrieron el secreto de su eterna juventud. En lo más alto de su carrera, Mandonna tenía claro que llegaría mucho más allá que cualquier otra. Eso significaba también más allá del tiempo y del espacio. Invirtió parte de su gran fortuna en crear junto a científicos, místicos de la cábala y amigas diseñadoras una máquina capaz de extraer la vida de los seres humanos y después, con un facilísimo mecanismo parecido a una mascarilla de oxígeno, aspirarlas para mantenerse siempre joven. ¿Suena malvado, verdad?
Lo es.
Llevó años, pero sus amigas consiguieron crear el artefacto, al que llamaron “Ray of Life”, en homenaje a uno de sus álbumes más vendidos. Amigas que, por cierto, murieron mucho antes que Mandonna, mientras ella asistía, joven y enérgica, a todos sus entierros. Encima iba por compromiso. Fue un secreto durante más de cien años, hasta que todo el mundo empezó a sospechar que una señora de 172 años con mejor cutis y forma física que una adolescente, con cada disco nuevo fuera por todo el mundo dando conciertos donde se pegaba dos horas bailando con sus guapos bailarines (y creedme, cada nuevo lanzamiento no era mejor que el anterior). “Ray of Life” era una obra maestra de la ingeniería más perversa. Su funcionamiento era muy sencillo; en cada concierto, unos sensores camuflados como pantallas de televisión o altavoces, extraían la fuerza vital de todos los asistentes y la condensaban en un recipiente parecido a una bombona de oxígeno. Para que tal agresión no fuera percibida por los que estaban allí, sólo absorbía una hora de vida por espectador. Al finalizar el espectáculo, Mandonna aspiraba de esa bombona todo el tiempo robado a sus fans, como una yonki de la vida eterna. De esta forma, rejuvenecía un par de años por concierto mientras el público, ignorante, se iba con un cansancio brutal sin saber por qué, pero contentos de ver a su diva otro año más (y con el bolsillo vacío por comer y beber dentro del recinto).
Nada es para siempre, y un simple bulo en Internet empezó a hacer rodar la bola de nieve, hasta que se descubrió el pastel y Mandonna se vio forzada a dar explicaciones, ¡ella, forzada! Se sospecha que su gran rival, Lady Darks, quien tenía gran control del ciberespacio, le jugó una mala pasada y destapó su secreto. La destruida Mandonna se retiró a un lugar paradisiaco en una isla artificial que construyó para ella sola cerca de Santa Monica, donde se dedicó a vivir el resto de sus días dirigiendo una de las discográficas más grandes del planeta y convirtiendo la música pop en un calco de su personalidad, hasta que falleció de vieja. Si es que alguna vez lo fue. El día de su muerte fue recibido con escepticismo por parte de la sociedad, ya que muchos pensaban que en secreto, Mandonna seguía utilizando la máquina y era un ser inmortal que sobreviviría a todos y todo. Pero el funeral ocurrió, el planeta estuvo meses hablando de ella y cuando se inauguró su atracción, catalogada como la montaña rusa más larga del mundo. A día de hoy, sigue siendo la atracción más exitosa del Celebrities World Park.
Efectos especiales
Si Mandonna Bot 2000 está también en juego, Mandona obtiene un +3 a su Malahostia gracias a que la usa de escudo.